La tos es un síntoma común de distintas enfermedades o condiciones. De hecho, se estima que representa uno de los principales motivos de consultas médicas, en las cuales pueden diagnosticarse resfriado común, gripe, COVID-19, bronquitis, neumonía, tos ferina, crup, asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, tabaquismo, enfisema o alergias.

Cuando la tos dura hasta tres semanas se le considera aguda y, por lo general, no causa grandes complicaciones si se siguen las recomendaciones de un médico:

1. Abrigarse adecuadamente en días fríos.
2. Evitar los cambios bruscos de temperatura.
3. Seguir una dieta balanceada y nutritiva.
4. No exponerse a sustancias irritantes.
5. Beber líquidos en abundancia.
6. Dejar de fumar.
7. Recurrir a medicamentos de origen natural, que son seguros, eficaces y no generan efectos secundarios

La tos persistente
Ante enfermedades más complejas, como neumonía, tos ferina, asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), enfisema, tabaquismo, cáncer de pulmón y bronquitis crónica, la tos suele prolongarse más allá de las tres semanas. Lo anterior es sumamente agotador para el paciente, quien puede presentar las siguientes molestias:
• Fatiga, interrupción del sueño, interferencia con la alimentación y ganas de vomitar.
• Irritación de la laringe, tráquea y bronquios.
• Dolores muscular y de cabeza.
• Ardor de garganta y voz ronca.

Referencias:
-Manual MSD
-Medline Plus